Como Defenderte si Estás Sola y en Peligro: Parte II
CASO 2. Esperando en la Parada del Autobús
Aún no era noche, pero era esa hora en que ya hay muy poca luz, todo está en penumbras y las luces de la calle apenas alcanzan a iluminar. Esta chica tenía que esperar su camión en una parada localizada en una esquina del estacionamiento de un supermercado que, aunque daba a una avenida muy transitada y era hora pico, estaba oculta por las ramas de un par de árboles muy frondosos, por lo que estaba oculta.
Además, como no era día de quincena, el estacionamiento estaba semi-vacío y con muy poco tránsito. Este supermercado tiene, además, una parada de taxi, y en ese momento uno de los taxistas vio a una chica de prepa, sola, se le aproximó y sin más la tomó de un brazo jaloneándola, mientras le decía que se la iba a llevar para sacar dinero con ella, que la iba a vender, entre otras linduras. En el pánico, esta chica logró zafarse al jalarse con fuerza, echando a correr y salvándose, pero quedándose con el hombro lastimado por varias semanas.
EL ERROR
Es difícil para mí decir que aquí hubo un error ya que uno debería poder esperar su camión tranquilamente sin que nadie nos moleste, pero la verdad es que sí se equivocó al escoger ponerse en un lugar escondido sin posibilidad de obtener ayuda. Parece increíble que un lugar tan público y transitado pueda ser tan peligroso. De hecho, el peligro de estar en solitario en una parada de camión a escondidas es para ambos sexos: a un par de amigos los han asaltado ahí, y supe de un vecino que fue apuñalado por un tipo drogado así que, al menos en esto, no estás sola.
QUÉ HACER
Primero, para evitar el peligro, quedarte en un lugar lo más visible e iluminado posible aunque eso implique estar a 20 metros de la parada. Si estás en el momento de penumbra, aunque vayas retrasada a veces es mejor esperar a que anochezca completamente porque entonces la visión de la gente ya se acostumbró a la noche y la iluminación sirve mejor.
Pero si ya te están jaloneando, puedes intentar varias cosas: atacar los puntos débiles de tu agresor, como los ojos con algo afilado, o el área genital y las rodillas a patadas. Grita pidiendo ayuda.
Si te tienen bien aferrada, lo más seguro es que mientras te están jalando tu estés tirando hacia atrás; si te pones flojita un momento, él te jalará muy fuerte y se sacará de onda; en ese momento puedes atacar con un golpe o una mordida e inmediatamente jalarte hacia atrás, lo más seguro es que te liberes. Toma en cuenta que es muy posible que salgas con heridas y golpes, no le tengas miedo a eso ya que está en peligro toda tu integridad física.
En la siguiente parte te platicaré sobre otro caso real que le ocurrió a una chica que conozco y lo que tú puedes hacer para defenderte si te ocurre a ti: Como Defenderte si Estás Sola y en Peligro: Parte III
0 comentarios