Como Defenderte si Estás Sola y en Peligro: Parte I
Las chicas se enfrentan a muchos peligros. No es algo nuevo, siempre ha
sido así, pero eso no significa que no sea terrible cada vez que eres
agredida.
Tú como mujer tienes que soportar todos los días a albañiles, conductores, tipos en el camión, borrachos en las fiestas y hasta maestros o jefes que te acosan, te dicen de cosas, te tratan de ligar y te insultan si no lo logran.
Obvio, no todos los hombres somos así, es más, los latosos son minoría, pero esa minoría es suficiente para traumar a alguien y nunca más llevar falda en la calle, como le pasó a una amiga mía, feminista y muy segura de sí misma pero que incluso así el acoso la intimidó.
Sea como sea, todo eso son sólo palabras, y puedes decidir dejarlo pasar y olvidarlo, el problema es cuando pasan el límite y ya intentan agredirte físicamente. A partir de hoy haré una serie de escritos para ayudar a cuidarte de esas agresiones, la razón es que 1 de cada 2 mujeres ha sufrido alguna agresión sexual física.
Empezaré contándote algunos eventos reales que les pasaron a conocidas para ejemplificar cómo se pueden poner en peligro en situaciones cotidianas, también te diré exactamente en qué se equivocaron y cómo salir de una situación similar.
Una vez, esta chica tenía un compromiso que cumplir, pero no manejaba y no había quien la llevara. La cita era en una zona de la ciudad que no conocía, y ella no sabía andar en camiones. Igual intentó llegar a su compromiso ya que es una persona que cree firmemente que las responsabilidades son para cumplirse.
El problema es que al no saber manejarse en la calle ella sola, se bajó en una zona de la ciudad equivocada y que ella no conocía, por lo que empezó a caminar a lo loco sin rumbo; alguien se dio cuenta que se veía perdida, y la empezó a seguir con su carro; de hecho, en aquellos entonces empezó a haber varios casos similares. La chica se dio cuenta que la seguían, se asustó mucho y se puso a correr, lo que provocó que quien la perseguía acelerara, tratara de cerrársele y se bajara del carro para treparla. Dice no saber exactamente cómo se salvó, pero de repente lo perdió.
Es fácil decir que el hecho de tratar de llegar a un lugar que no conoces sin saber manejarte en la calle es un error, pero eso es mentira, si no metes la pata de vez en cuando subiéndote a los camiones nunca vas a saber manejarte en la ciudad y habrá veces en que necesites esos conocimientos.
Los errores aquí fueron verse perdida y asustarse. Si te ves perdida te verás desorientada y te sentirán vulnerable. Si te asustas pierdes la capacidad de pensar con claridad y sólo huyes sin rumbo ni plan y es fácil para quien busca hacerte daño alcanzarte.
En un caso similar, a una chica la atacaron entre varios para violarla usando más o menos el mismo método, solo que a ella la atraparon, y ya se la estaban subiendo pero ella gritó con todas sus fuerzas y siguió gritando hasta que llegaron a ayudarla. Este método puede servir pero no es seguro que vengan en tu ayuda. Hay dos consejos que sirven:
Primero, no verte desorientada. Ya sé que es fácil decirlo, pero hay una manera de hacerlo y es caminar con seguridad, caminando como siempre caminas, con la cara arriba y sin voltear a los lados como buscando algo. Parecerá que sabes lo que haces aunque te sientas que estás ante un examen de trigonometría para el que no estudiaste.
Segundo, si ves que te empiezan a seguir, trata de mantener la calma, busca una casa que sea evidente que hay gente, toca y pide ayuda (por ejemplo, llamar a la policía o a tu mamá), o bien un negocio (abarrotes, papelería, ferretería, lo que sea) y métete. Procura tener siempre saldo en tu celular para estos casos.
Te contaré otro caso que ocurré comúnmente en la próxima parte: Como Defenderte si Estás Sola y en Peligro: Parte II
Tú como mujer tienes que soportar todos los días a albañiles, conductores, tipos en el camión, borrachos en las fiestas y hasta maestros o jefes que te acosan, te dicen de cosas, te tratan de ligar y te insultan si no lo logran.
Obvio, no todos los hombres somos así, es más, los latosos son minoría, pero esa minoría es suficiente para traumar a alguien y nunca más llevar falda en la calle, como le pasó a una amiga mía, feminista y muy segura de sí misma pero que incluso así el acoso la intimidó.
Sea como sea, todo eso son sólo palabras, y puedes decidir dejarlo pasar y olvidarlo, el problema es cuando pasan el límite y ya intentan agredirte físicamente. A partir de hoy haré una serie de escritos para ayudar a cuidarte de esas agresiones, la razón es que 1 de cada 2 mujeres ha sufrido alguna agresión sexual física.
Empezaré contándote algunos eventos reales que les pasaron a conocidas para ejemplificar cómo se pueden poner en peligro en situaciones cotidianas, también te diré exactamente en qué se equivocaron y cómo salir de una situación similar.
CASO 1. Perdida en la Ciudad
Una vez, esta chica tenía un compromiso que cumplir, pero no manejaba y no había quien la llevara. La cita era en una zona de la ciudad que no conocía, y ella no sabía andar en camiones. Igual intentó llegar a su compromiso ya que es una persona que cree firmemente que las responsabilidades son para cumplirse.
El problema es que al no saber manejarse en la calle ella sola, se bajó en una zona de la ciudad equivocada y que ella no conocía, por lo que empezó a caminar a lo loco sin rumbo; alguien se dio cuenta que se veía perdida, y la empezó a seguir con su carro; de hecho, en aquellos entonces empezó a haber varios casos similares. La chica se dio cuenta que la seguían, se asustó mucho y se puso a correr, lo que provocó que quien la perseguía acelerara, tratara de cerrársele y se bajara del carro para treparla. Dice no saber exactamente cómo se salvó, pero de repente lo perdió.
EL ERROR
Es fácil decir que el hecho de tratar de llegar a un lugar que no conoces sin saber manejarte en la calle es un error, pero eso es mentira, si no metes la pata de vez en cuando subiéndote a los camiones nunca vas a saber manejarte en la ciudad y habrá veces en que necesites esos conocimientos.
Los errores aquí fueron verse perdida y asustarse. Si te ves perdida te verás desorientada y te sentirán vulnerable. Si te asustas pierdes la capacidad de pensar con claridad y sólo huyes sin rumbo ni plan y es fácil para quien busca hacerte daño alcanzarte.
QUÉ HACER
En un caso similar, a una chica la atacaron entre varios para violarla usando más o menos el mismo método, solo que a ella la atraparon, y ya se la estaban subiendo pero ella gritó con todas sus fuerzas y siguió gritando hasta que llegaron a ayudarla. Este método puede servir pero no es seguro que vengan en tu ayuda. Hay dos consejos que sirven:
Primero, no verte desorientada. Ya sé que es fácil decirlo, pero hay una manera de hacerlo y es caminar con seguridad, caminando como siempre caminas, con la cara arriba y sin voltear a los lados como buscando algo. Parecerá que sabes lo que haces aunque te sientas que estás ante un examen de trigonometría para el que no estudiaste.
Segundo, si ves que te empiezan a seguir, trata de mantener la calma, busca una casa que sea evidente que hay gente, toca y pide ayuda (por ejemplo, llamar a la policía o a tu mamá), o bien un negocio (abarrotes, papelería, ferretería, lo que sea) y métete. Procura tener siempre saldo en tu celular para estos casos.
Te contaré otro caso que ocurré comúnmente en la próxima parte: Como Defenderte si Estás Sola y en Peligro: Parte II
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